Estimada/o compañera/o:
Es posible que este sea el boletín más emotivo de los que he redactado hasta el momento, sobre todo por estar ligado a haber podido compartir y celebrar tantos momentos que la pandemia nos había restringido, y en ocasiones parecía que haber hecho olvidar, en un marco incomparable como el del Palacio de Figueroa de Salamanca.
Por establecer un orden cronológico comenzaré por la celebración de la Asamblea General.
Como ya ocurriera a finales del año pasado, se celebró de manera presencial, tal y como se describe en nuestros estatutos, aunque estamos trabajando en la reforma de estos para que estas reuniones se puedan hacer de forma telemática sin perder garantías de representación de las/os colegiadas/os.
A lo largo de la misma se expusieron un resumen de la memoria, ya que esta consta de más de 250 páginas y hubiera sido imposible exponerla entera, las cuentas anuales, los proyectos y, como no, la auditoría externa e independiente de las cuentas que realiza nuestro Colegio anualmente. Esta Asamblea, como no podía ser de otra manera, estuvo abierta al debate y la consideración de las/os colegiadas/os presentes en un ambiente de armonía y compañerismo, y quedaron anotadas las sugerencias y consideraciones realizadas por las/os asistentes.
Superada dicha Asamblea, nos metimos de lleno en la celebración de la I Jornada de Psicología y Sociedad, que se puede considerar todo un éxito, por un lado, de participación, pero también a otros niveles como el compañerismo, la calidad de las exposiciones y sus ponentes, la divulgación de los contenidos basados en la evidencia científica que sirvió además de reivindicación del posicionamiento de nuestra profesión en la sociedad a todos los niveles y en todos sus ámbitos, con la consecuente repercusión mediática que este acto despertó en los medios de comunicación y que sirve, sin duda, para mejorar nuestra imagen y nivel de competencia profesional en general.
Dentro de esta Jornada, además de las ponencias magistrales que resultaron inolvidables, me gustaría destacar varios momentos:
El primero fue la recuperación del acto de bienvenida y acogida de las/os nuevas/os colegiadas/os que estuvieron representadas/os por nuestra compañera Jennifer Pérez Sánchez que leyó a las/os presentes el artículo 6 de nuestro Código Deontológico que sirve de base a la actuación profesional de las/os psicólogas/os.
El segundo, fue la imposición de insignias a las/os colegiadas/os por su colegiación ininterrumpida durante 25 y 35 años, que por culpa de la pandemia llevábamos cuatro años de acumulación de reconocimientos y que, por fin, se pudo realizar de forma presencial y en un ambiente festivo y de emocionante camaradería.
Permitidme que hable en esta ocasión de mi propia experiencia, pero he de confesaros que para mi fue especialmente emocionante poder hacer entrega de la insignia a compañeras/os y verdaderas/os amigas/os desde hace tantos años, personas a las que tengo un especial cariño, a otras/os compañeras/os que, a pesar de que les conocí ese día, por su actitud y disposición, permanecerán por siempre en mi memoria y, como no también, haber recibido mi insignia después de 29 años de colegiación de manos de Belén Castañeda que en su momento fue la encargada de colegiarme en aquellos tiempos.
El tercer momento se refiere a la entrega de premios del I Concurso de Fotografía del COPCyL.
Que puso de relieve la creatividad de nuestras/os compañeras/os más allá de su sensibilidad profesional.
Además de la celebración de la Jornada, y una vez concluida esta, se procedió a la firma del Convenio de Colaboración entre la Fundació per a la investigació, desenvolupament i aplicació de la Psicología de la Comunitat Valenciana del Colegio de Psicología de la Comunidad Valenciana y el COPCyL, que posibilitará a nuestras/os colegiadas/os ampliar la oferta formativa dirigida exclusivamente a profesionales.
Para terminar con este resumen, me gustaría de nuevo agradecer a las/os ponentes, a las autoridades, a las/os colaboradores, patrocinadores, personal de administración del Colegio, representantes de otros colegios profesionales, y al presentador y conductor de la Jornada, su buen hacer y su disposición siempre entregada y positiva.
Por último, y fuera de este ámbito, se han recibido en el Colegio varios comentarios sobre la presentación del Plan de Salud Mental de Castilla y León que ha puesto en marcha la Junta de Castilla y León recientemente y que en una de sus medidas ha implementado el aumento de “horas” en los departamentos de orientación de los centros educativos.
Desde el Colegio nos oponemos a que se den competencias y atribuciones en salud mental a personas sin la formación y colegiación necesaria e imprescindible, sobre todo teniendo en cuenta los derechos de las/os usuarias/os que se van a ver perjudicados por una medida del todo insuficiente, científicamente no contrastada y que no supone ningún avance en la salud mental de las/os ciudadanas/os de nuestra Comunidad Autónoma y seguimos exigiendo a nuestros gobernantes la creación de un departamento de Psicología en los centros educativos gestionado única y exclusivamente por profesionales de la Psicología, lo cual no solo es pertinente, sino rentable y necesario.
Sin otro particular, y perdón por la extensión y la intensidad del boletín de esta semana, recibe un muy cordial saludo.
Jaime Gutiérrez Rodríguez
Decano-Presidente